El cuerpo tiene conciencia localizada en los siete centros psíquicos
llamados chakras la meditación centrada en ellos mejora los distintos
aspectos de la vida.
Los chakras son los centros psíquicos del cuerpo que rigen distintos
aspectos de la vida, desde el cóccix hasta la coronilla, están
distribuidos en los plexos, redes formadas por varios filamentos
nerviosos y vasculares entrelazados e interconectados entre sí, no se
trata de puntos fijos, sino de centros donde la energía está en
actividad en forma permanentey cuando la energía en un chakra gira en
sentido contrario a las agujas del reloj se dice que el chakra está
cerrado, y ocasiona dificultades y bloqueos en las áreas de la vida
regidas por ese chakra.
A través de la introspección y la meditación sobre los chakras se
intenta mantener el flujo ascendente de la energía desde el chakra base o
Muladhara, para sanar la enfermedad
y matener la salud física, incrementar el conocimiento de uno mismo,
mejorar la propia vida en sus distintos aspectos y lograr una evolución
espiritual que aporte paz mental y serenidad.
La energía de los chakras puede purificarse, y desbloquearse mediante la respiración y la meditación, utilizando vibración, sonido
o imágenes para activarla. En una clase de yoga
o una sesión de shiatsu o de
reiki se equilibra la energía de los chakras.
Los Siete chakras
Muladhara, el primer chakra
Muladhara significa "fundación". Ubicado en el plexo pélvico, entre el ano y los
genitales, su nombre alude al nacimiento en un triple sentido:
nacimiento físico, manifestación de la conciencia única en forma humana
(conciencia de la divinidad del hombre) y morada de kundalini, la
"serpiente" en reposo en la base de la columna que es la fuerza de la
energía.
La conducta de los niños está motivada por el primer chakra, búsqueda de satisfacer las necesidades básicas: sueño,
alimento, abrigo, seguridad, echar raíces, establecer las leyes de su
mundo, aprender a regular la satisfacción de sus necesidades. Se trata
del nacimiento, la supervivencia física, el conocimiento del mundo
físico que los rodea y de su identidad en él. Por eso, una persona
motivada por el primer chakra está centrada en sí misma.
Svadhisthana, segundo chakra
Su nombre significa "el lugar donde mora el ser", y está ubicado en
el plexo hipogástrico, en la zona genital. La procreación, la familia y
la fantasía tienen sus motivaciones en este chakra, donde también
comienza la inspiración de crear.
La conducta típica del segundo chakra
es la de un preadolescente: imaginación, socialización, deseo de
sensaciones físicas y fantasías mentales. Entra en acción la sensualidad
mientras la persona evoluciona hacia una nueva conciencia del cuerpo
físico.
Manipura, tercer chakra
Ubicado en el plexo solar (en el ombligo), su nombre significa "la
ciudad de las gemas". Los aspectos de este chakra son la visión, la
forma, el color y el ego.
La conducta en el tercer chakra
se corresponde con la de un adolescente. La motivación de la energía en
este chakra impulsa a la persona a construir su identidad en el mundo, a
desarrollar su ego, a obtener reconocimiento y poder personal.
Anahata, cuarto chakra
Su nombre significa "el no golpeado" y está ubicado a la altura del
corazón, en el plexo cardíaco. El aspecto clave de este chakra es lograr
el equilibrio entre los tres chakras que hay por arriba y los tres que
hay por debajo.
En la primera juventud se vibra con el
chakra Anahata,
tomando conciencia del karma y de los aspectos de la propia vida. Aquí,
la persona se vuelve dueña de sí misma, gana sabiduría y fuerza
interior, se equilibran la energía femenina y masculina. Quien está
centrado en el cuarto chakra ha logrado evolucionar más allá de las
limitaciones de su entorno, controlando sus perturbaciones emocionales.
Vishuddha, quinto chakra
Ubicado en el plexo de la carótida, a la altura de la garganta, su
nombre significa "puro". Quien mediante la meditación entra en el quinto
chakra se convierte en el dueño de todo su ser y dejan de ser una
perturbación las distracciones del mundo, los sentidos y la mente. En
este chakra se busca el verdadero conocimiento y conduce al nacimiento
del ser humano al estado divino, ya que encarna la conciencia cósmica.
Ajna, sexto chakra
Es el tercer ojo, ubicado en el entrecejo, en el plexo medular, que
representa la conciencia. Su nombre significa "autoridad, mando, poder
ilimitado". Quien medita sobre el sexto chakra
elimina su impureza y entra en la séptima puerta, Soma. En este estado,
el yogui controla su mente y su respiración, por lo que alcanza la
realización, al salir de la dualidad en la que queda atrapada la
conciencia humana y unirse a la conciencia divina.
Soma, séptimo chakra
Su nombre significa "néctar, la luna", y es la conexión con la
conciencia cósmica. Ubicado en la coronilla, en este chakra se produce
la integración de la personalidad con todos los aspectos de la vida
(física, emocional, mental) y de la espiritualidad.