La Cultura Egipcia encierra misterios, mitos y
creencias extraordinarias, una de esas leyendas famosas gira en torno a
la momia de una princesa egipcia llamada Amen-Ra y la maldición que dejó tras su muerte y posterior momificación.
Amén-Ra vivió en los años 1500 a.c. y era pieza importante de la nobleza de Egipto en aquellas épocas, al dejar este mundo, su cuerpo recibió los honores que le correspondían según su realeza y procedió a ser momificada y su cuerpo se guardó en un sarcófago real, siguiendo paso a paso los designios de su religión.
El sarcófago con Amón-Ra descansaron a partir de su muerte en las cercanías del río Nilo, para descansar en paz por la eternidad, dejando una clara advertencia al mundo: Si alguien interrumpe el descanso de Amón-Ra, recibiría una serie de maldiciones que no tendrían fin.
Transcurrieron más de 30 siglos de descanso de la momia, hasta que de forma accidental su descanso fue profanado, cuando se realizaban trabajos de excavación en la zona donde se encontraba enterrado el sarcófago.
El descubrimiento que se produjo en el siglo XIX, levantó mucha expectativa por el valor histórico de la momia y lo que representaba para la historia de la humanidad, pero también abrió el camino para desatarse una ola de maldiciones y desgracias incontrolables para todos los que de alguna forma se vincularon en la profanación de la tumba real.
Desde ese momento la momia pasó de mano en mano y a todos les tocó sufrir alguna desgracia personal, algunos perdieron toda su fortuna, otros perdieron la razón, se sabe de una familia que la compró para su colección personal y también sufrió muchas desgracias lamentables.
Pero los males también afectaban a quienes la transportaban y así llegó al famoso Museo Británico de Londres, allí se pensó que al fin encontraría su descanso eterno pero no fue así. Los empleados del museo empezaron a notar que algo no estaba bien.
Sucedían cosas extrañas como encontrar objetos fuera de su lugar, escuchar voces entre otras cosas, en un principio se pensó que podría ser un fenómeno poltergeist, pero poco a poco los encargados llegaron a la conclusión que se trataba de la maldición de la famosa momia.
Entones decidieron colocar la momia en un lugar escondido con la idea que así la maldición no tendría efecto, pero no fue así, los problemas continuaron con algunas experiencias espeluznantes.
Los encargados del museo decidieron deshacerse del sarcófago pero no informaron con exactitud cuál sería su siguiente destino, algunos afirmaron que la enviaron a Estados Unidos en el famoso barco Titanic y que su maldición pudo ser la causa del desenlace fatal del barco.
La enigmática momia de la princesa Amen-Ra ha desaparecido y no se puede encontrar su rastro, al parecer nuevamente encontró descanso eterno y esperemos que esta vez sea hasta la eternidad.
Amén-Ra vivió en los años 1500 a.c. y era pieza importante de la nobleza de Egipto en aquellas épocas, al dejar este mundo, su cuerpo recibió los honores que le correspondían según su realeza y procedió a ser momificada y su cuerpo se guardó en un sarcófago real, siguiendo paso a paso los designios de su religión.
El sarcófago con Amón-Ra descansaron a partir de su muerte en las cercanías del río Nilo, para descansar en paz por la eternidad, dejando una clara advertencia al mundo: Si alguien interrumpe el descanso de Amón-Ra, recibiría una serie de maldiciones que no tendrían fin.
Transcurrieron más de 30 siglos de descanso de la momia, hasta que de forma accidental su descanso fue profanado, cuando se realizaban trabajos de excavación en la zona donde se encontraba enterrado el sarcófago.
El descubrimiento que se produjo en el siglo XIX, levantó mucha expectativa por el valor histórico de la momia y lo que representaba para la historia de la humanidad, pero también abrió el camino para desatarse una ola de maldiciones y desgracias incontrolables para todos los que de alguna forma se vincularon en la profanación de la tumba real.
Desde ese momento la momia pasó de mano en mano y a todos les tocó sufrir alguna desgracia personal, algunos perdieron toda su fortuna, otros perdieron la razón, se sabe de una familia que la compró para su colección personal y también sufrió muchas desgracias lamentables.
Pero los males también afectaban a quienes la transportaban y así llegó al famoso Museo Británico de Londres, allí se pensó que al fin encontraría su descanso eterno pero no fue así. Los empleados del museo empezaron a notar que algo no estaba bien.
Sucedían cosas extrañas como encontrar objetos fuera de su lugar, escuchar voces entre otras cosas, en un principio se pensó que podría ser un fenómeno poltergeist, pero poco a poco los encargados llegaron a la conclusión que se trataba de la maldición de la famosa momia.
Entones decidieron colocar la momia en un lugar escondido con la idea que así la maldición no tendría efecto, pero no fue así, los problemas continuaron con algunas experiencias espeluznantes.
Los encargados del museo decidieron deshacerse del sarcófago pero no informaron con exactitud cuál sería su siguiente destino, algunos afirmaron que la enviaron a Estados Unidos en el famoso barco Titanic y que su maldición pudo ser la causa del desenlace fatal del barco.
La enigmática momia de la princesa Amen-Ra ha desaparecido y no se puede encontrar su rastro, al parecer nuevamente encontró descanso eterno y esperemos que esta vez sea hasta la eternidad.
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